El demonio y la señorita prym.
La historia del “demonio y la señorita prym” comienza en
una aldea pequeña llamada viscos en donde nunca pasa nada. Un día cuando la
vieja Berta una anciana que se pasaba todo el día sentada enfrente de su casa
observo como un extranjero llegaba a la aldea.
Berta vio como el extranjero entraba al único hotel que había
en viscos.
En viscos no había niños lo mas cercano a ello era una
joven llamada Chantal, ella trabajaba en el hotel del pueblo, era una joven
sencilla que al igual que otras pocas chicas que Vivían en el pueblo soñaba con
irse un día de ahí y vivir tan siquiera solo una aventura en su vida.
Un día cuando Chantal salió a dar un paseo, cerca del
bosque se encontró a un extranjero, el solo le dirigió una sonrisa y después se
acerco a ella.
Después de presentaciones le dijo que lo acompañara a un
lugar ella dudosa acepto y el extranjero la llevo a donde minutos atrás había escondido
once lingotes de oro Chantal no supo que decir y salieron del bosque. Al poco
rato le propuso un trato a Chantal un
poco fuera de lo común lo cuan dejo a la chica sin palabras y un poco
consternada dicho trato trataba de que el pensaba que en este mundo todos eran
malos pero le estaba dando la oportunidad a ella y al pueblo de demostrarle lo
contrario y a cambio les daría los once lingotes de oro.
El pueblo tenia una semana para infringir el mandamiento
de “no mataras” si en el transcurso de siete días aparecía alguien muerto en la
aldea el llegaría a la conclusión de que todo eran malos cuando se les presentaba
la tentación solo para conseguir algo de dinero, pero que si ella robaba los
once lingotes de oro y el `pueblo se resistía a la tentación el llegaría a la conclusión
de que hay bueno y malos, pero si no pasaba nada entonces se marcharía con su
dinero y con la idea de que todos somos buenos y eso seria un problema serio
porque entonces eso significaría de que existía una guerra entre Dios y los
Demonios.
Chantal estaba asustada se podría decir y de sus ojos empezaban
a brotar las lagrimas. El extranjero se dio cuenta del estado de Chantal y le
dijo que si se negaba a colaborar con el, iría con los habitantes del pueblo y
les diría que le a ella le había dado la oportunidad de cambiar su vida y no
les había dicho y entonces los habitantes tentados tendrían que elegir a la
persona que matarían y muy probablemente seria ella la victima.
Chantal no sabia que hacer ella siempre había creído en
la bondad y en lo buena que era la gente de la aldea pero al pasar de unos días
se decidió contarle al pueblo el plan que tenia el extranjero pensando que
estos lo echarían cuando se enteraran de su plan pero no fue así y el
extranjero que se encontraba presente cuando Chantal les había contado su plan
solo asintió.
Pasaron unos días y el pueblo no sabia que hacer entonces
el cura decidió crear una asamblea donde el alcalde su esposa, el panadero, el
herrero, el zapatero etc., asistieron todo el pueblo esta ahí a acepción de Chantal,
el extranjero y la viejecita llamada Berta, una viuda que siempre estaba sola.
Nadie sabía lo que tenia que hacer solo se miraban unos a
otros con culpa, pero nadie se oponía ni tampoco asentían, entonces decidieron
que la viejecita seria la victima entonces prepararon el asesinato con el pasar
de los días, hasta que llego el día en el que el crimen seria realizado.
En el pueblo había 108 mujeres y 178 hombres y cada
habitante tiene porlomenos una arma así
que el cura les pidió que dejaran sus armas cargadas con solo una bala en la sacristía
le pidió al alcalde que tenia porlómenos mas de una arma que llevara una para
el. Entonces después de eso se convocarían a 7 soldados y seis de las armas estarían
cargadas con balas de verdad y que solo uno tendría un cartucho sin munición así nadie sabría quien había disparado a la vieja Berta
Berta contemplaba la puesta del sol cuando vio que el
cura y otros tres hombres se acercaban se puso triste por tres cosas, por saber
que ya había llegado su hora, por ver que su marido no había aparecido para
consolarla y porque se dio cuenta de que el dinero que había ahorrado quedaría en
manos de los accionistas del banco ya que no había tenido tiempo de retíralo y encenderle
una hoguera.
El cura se acerco y la saludo, Berta solo pensó “me
mataran pero les dejare todo el sentimiento de culpa del mundo”
Después de una charla algo o mas bien mucho muy hipócrita
por parte del cura Berta le dijo que lo sabia todo y que el estaba condenando a
una vieja sin razón alguna y maldijo a todos los habitantes, a la tierra de viscos,
y a el mismo.
El cura le dijo que no asía eso por dinero como los demás
sino porque Dios se lo había pedido mas bien se lo había ordenado como
respuesta a una de sus oraciones. Berta pensó “no valer la pena luchar “cuando
vio que el cura se metía la mano al bolsillo y sacaba un frasco de pastillas.
Le dijo que entraran a la casa a lo que ella respondió que
nadie de ese maldito pueblo cruzaría la puerta de su casa mientras ella
estuviera viva.
Berta se resistía a tomar las pastillas.
El extranjero estaba en su habitación cuando la dueña del
hotel lo llamo y le dijo que ya era hora para el crimen y el bajo corriendo. Y le
dijo a la dueña que traía el oro consigo.
El monolito celta estaba porlomenos a media hora de
viscos. Las mujeres querían asistir al “sacrificio” así era como llamaba al
crimen que estaban apunto de cometer pero sus marido no querían que fueran pero
ellas si y pensaban que sus maridos eran egoístas porno querer llevarlas con
ellos.
Berta llego al lugar siendo cargada por un par de leñadores
que la cargaban con dificultad. El cura dio la señal y desataron a Berta y la echaron
sobre el monolito sentaron a Berta en el
monolito después de que el herrero dijera que era muy difícil atinarle a
alguien que estaba acostado pero de repente se escucho una voz ronca de una
mujer y dijeron que no lo harían si ella
los miraba entonces el alcalde ordeno que la pusieran de espaldas. Cuando todos
se prepararon para disparar se escucho una voz de mujer era la señorita prym y
pregunto si alguien había visto el oro nadie dijo nada entonces el extranjero
se paro de su lugar tomo su mochila la abrió y puso el oro en el suelo Chantal
se acerco y tomo un lingote y empezó a hablar y a decirle al alcalde mas bien a
todos que eran unos tonto que se habían dejado engañar y que habían caído en la
trampa que los arrastraría la muerte. Después de un discurso de la señorita
prym dejaron a Berta libre y el extranjero le dio los once lingotes de oro a Chantal
y le dijo que al final se marcharía sin su respuesta.
Berta se encontraba sentada frente a la puerta de su casa
y Chantal se acerco a ella le dio un beso y se fue diciéndolo adiós para
siempre a viscos. Ya que ella aun tenia una vida muy larga.

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